SHIATSU ZEN, LA MAGIA DE ESTAR VIVO (NOVIEMBRE)

Shiatsu Zen, La Magia de estar Vivo

Curso 2021-2022

 Inicia el 4 de Noviembre

Estar vivo significa existir. Y la existencia, significa estar vivo. Es algo que simple y llanamente puede significar absolutamente nada, y como la nada, puede pasar volando en un abrir y cerrar de ojos. Luego te das cuenta de que se te fue, y con ella, la oportunidad de vivir. Sin embargo, existe otra valoración, donde estar vivo lo significa todo…Pues cuando tomas conciencia de esa vida, y entiendes que estás dotado de una grandeza que desconoces, pero que casi se puede palpar. Buscas obtener ese tesoro que desconoces, y esa exploración activa una leve luz en tu interior que empieza a resplandecer. Y te das cuenta que la vida viene y se va, que pasa deprisa, entonces te enfocarás por estar Conciente en todo momento de ella, para percibir cada momento.

La conciencia no es más que la forma en la que vibran las cosas. Está basada en vibraciones; específicamente, en vibraciones sincronizadas o resonancias. A grandes rasgos, todas las cosas en el universo vibran a ciertas frecuencias. A escala subatómica, la materia, más que como una serie de cosas o corpúsculos, puede describirse mejor como vibraciones de diferentes campos. Cuando las cosas empiezan a vibrar juntas, algo empieza a suceder: las cosas se sincronizan y esto permite «autoorganización espontánea», algo que está ligado con estados de mayor complejidad y coherencia.

Debemos entender que todo lo que sucede en nuestras vidas, sucede como resultado de nuestra propia conciencia. Tu vida es un espejo de tu realidad interna y no te puedes esconder de lo que está dentro de ti, no importa que tanto lo intentes. Tarde o temprano, esta realidad se expresará en el mundo externo. Eleva tu conciencia, y elevarás todo tu ser, así como tu vida, ya que el mundo entero cambia de acuerdo a la vibración que tienes. Cuando vives en un alto nivel de frecuencia, te sincronizas por completo con la Presencia Universal. La vida comienza a fluir libre, sin obstáculos. Los pensamientos crean emociones y las emociones son energía en movimiento. Este movimiento genera una vibración y esta vibración manda información. Es decir, somos una gran antena que emite y recibe constantemente vibraciones electromagnéticas.

Es importante que te muevas de tu falso ser a tu ser verdadero. Debes ir más allá de la persona que tú crees que eres, y que en realidad no eres, hacia la persona que eres en verdad. Tienes una imagen falsa de ti mismo definida por tu zona de confort. Esta zona de confort define quién eres, pero se trata solamente de tu ser limitado. Es una zona donde te sientes cómodo pues abarca todo aquello de lo que crees que eres capaz. Tu zona de confort está limitada por lo que has hecho en el pasado, te define a ti mismo por tu pasado y en esencia te convierte en una víctima del mismo. No te permite darte cuenta de que puedes liberarte de esta zona de confort y alcanzar mucho más de lo que has logrado hasta ahora.

La Actitud mediante la Intención es la clave para transformar cualquier frecuencia vibratoria. Todo lo que vibra, suena y todo lo que suena vibra; “todo en la vida es vibración”. Lo interesante de las vibraciones es que ninguna mejor que otra. Todo está allí, latiendo, al acecho de cualquier oportunidad. A través de nuestra frecuencia vibracional podemos conectar con el estado vibratorio que necesitamos en cada momento. Es importante escuchar como vibras para poder tener opción a otra manera de pensar, hablar, sentir y hacer.

De ahí que nuestra actitud es nuestra frecuencia vibratoria y ésta determina lo que atraemos, Cuando cambiamos nuestra frecuencia, cambiamos lo que atraemos. Enfócate en que tus pensamientos, sentimientos, palabras y acciones sean positivos, y no olvides que cómo sentimos, como pensamos, como hablamos y como hacemos…, nos pueden construir o destruir.

Para dar los primeros pasos en este nuevo caminar, debes iniciar un proceso de sincronizar con la vida, latir al ritmo de la existencia. Sincronizar tu mente y tu sentir con el latir del universo, porque cada cosa tiene su propio ritmo, y cada partícula que existe tiene su propia frecuencia, y si has venido andando muy rápido en la vida, o muy lento, o muy desordenadamente, has estado viviendo en una gran confusión, donde a pesar de que estás en este planeta y el milagro de la vida habita en ti, no has visto los detalles de la vida en si…, pues has estado fuera de la frecuencia correcta.

Si no estás en la frecuencia correcta, puede ser que algunas vivencias imprescindibles pasen, o hayan pasado por tu frente, sin verlas pasar, pues tu percepción en ese momento estaba enfocada en puntos aislados, mientras el grueso de la vida y de lo que debes experimentar te ha pasado de frente sin que lo percibieras.

En este universo todo tiene su ritmo, todo tiene su frecuencia y todo se relaciona con todo lo demás, por eso si no estás sincronizado con la vida, te estás perdiendo muchas cosas que el universo colocó allí para que las experimentaras, y para que cumplas con tu finalidad en esta existencia. Pues hay una felicidad plena, una paz interior y una conexión conciente con tu parte inmortal e infinita que debes realizar mientras estés vivo.

Cuando escuchas en tu interior y cuando percibes de forma conciente la plenitud que habita en ti, te llenas de alegría y puedes dar gracias de forma conciente y plena, porque en ese momento te sincronizas con la vida, y empiezas a vibrar a tu verdadera frecuencia, a la frecuencia correcta para tu Ser Interno. Y en ese preciso momento inicias la toma de control que te puede mantener por el resto de tu vida conciente de tu realidad. Ésta es la clave del éxito en esta existencia. Ser exitoso no debería ser cuestión de suerte, implica estar listos en todo momento. El éxito llega a aquellos que están listos. No es una cuestión de inteligencia, más bien es una cuestión de sentido común y de la habilidad para saber en todo momento lo que ocurre en el mundo para poder estar listos. Es la conciencia la que atrapa las oportunidades y no la inteligencia. Para ser exitoso se requieren dos cualidades: integridad y palabra. Si eres íntegro y tu palabra es tan buena como el oro, todo lo que necesitarás será tu Nombre. Trata a los demás como oro.

El Universo no nos da lo que queremos, sino lo que somos, lo que vibramos. Cuando cambiamos de vibración, cambiamos por completo la experiencia del mundo.  Tú ¿en qué frecuencia resuenas? ¿Te lo has preguntado?

A cargo de Miguel Ángel Ruiz

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