Shiatsu significa “Presión con los dedos”. Es una terapia manual procedente del Japón, donde se utilizan presiones, movilizaciones, estiramientos, rodamientos, conexiones, entre otros con el fin de ayudar a las personas en sus procesos curativos, en su autodesarrollo y conciencia corporal a través del contacto, trata de una técnica preventiva con el fin de reequilibrar el flujo de energía vital en nuestro cuerpo .
El Shiatsu se trata de una técnica preventiva, que no tiene efectos secundarios, refuerza el sistema inmunológico, eleva el tono vital, mejora el metabolismo, equilibra el sistema nervioso y aumenta el rendimiento físico e intelectual, proporciona equilibrio emocional, despierta la conciencia y responsabiliza sobre la propia salud.
Existen diferentes estilos de Shiatsu, en Ki ara, realizamos Shiatsu Zen que trabaja el cuerpo en cuatro niveles: físico, emocional, mental y espiritual.
Es por esta razón que se dice que el Shiatsu Zen es el camino de la auto- exploración, de la auto-escucha y el reconocimiento y desarrollo personal, que trae al descubrimiento, a la conexión con un mismo y con nuestro mundo, supone una vuelta a los orígenes, a una forma de vida.
“ Aquello que resistes, persiste…aquello que aceptas se transforma ”.
¿Cómo es una sesión de Shiatsu?
Se trabaja en un ambiente tranquilo y de mucho respeto y confianza. Una sesión de Shiatsu se desarrolla normalmente sobre un futón en el suelo, con el paciente vestido. Se recomienda llevar ropa amplia y cómoda, así como no hacer una comida copiosa en las dos horas previas a la sesión.
Antes de comenzar el tratamiento, el terapeuta efectúa una valoración diagnóstica, realizando preguntas sobre el historial de síntomas. Durante el tratamiento se realizarán contactos, presiones, estiramientos y movilizaciones en diferentes partes del cuerpo.
El Shiatsu es una técnica que no es dolorosa ni invasiva, y no usa otros productos ni instrumentos más allá del cuerpo del terapeuta (manos, codos, pies, rodillas…)
¿Que puedes experimentar en la sesión?
Mediante la práctica del Shiatsu Zen, nuestro cuerpo entra en contacto consigo mismo, despertando la capacidad natural de autocuración que tenemos. El cuerpo entra en un estado de profunda relajación, la mente libera el control del cuerpo, y entonces permitimos que comiencen a ocurrir cosas: el Qi comienza a fluir libremente y los mecanismos de autocuración del cuerpo comienzan a funcionar a pleno rendimiento. Es precisamente en este estado, cuando el Shiatsu es más eficaz (aliviando el estrés, mejorando el metabolismo, reforzando el sistema inmunológico, aumentando la consciencia corporal.. ).
Relajación, tranquilidad, bienestar. Dolor y alivio. Cosquilleos que recorren los brazos y las piernas. Músculos tensos que se aflojan, articulaciones agarrotadas que se sueltan, pesadez que se va. Desconexión de las preocupaciones cotidianas. Sensación de consciencia de todo nuestro cuerpo.
Cada persona es diferente, con una condición y contexto distintos, y por ello cada persona siente cosas diferentes y cada sesión de Shiatsu es única. Depende del momento presente del paciente y el terapeuta.
Beneficios:
El Shiatsu Zen es especialmente efectivo en el tratamiento del estrés, ansiedad, fatiga crónica, insomnio, problemas estructurales, depresión, tensiones musculares, problemas de espaldas, cervicales, rigidez de cuello, migrañas, lumbares, movilidad reducida, regulación de los círculos menstruales, regulación de la circulación sanguínea y linfática, problemas digestivos, restablecimiento del flujo energético, eliminación de bloqueos energéticos, carencia de motivación y concentración, recuperación de lesiones deportivas…
A través de la práctica del Shiatsu, nuestro cuerpo entra en contacto con sí mismo, despertando la capacidad natural de autocuración que todos tenemos.