Las constelaciones familiares te permitirán experimentar como influye el sistema familiar en nuestra vida cotidiana relacional: familia, pareja, padres, hijos, trabajo, enfermedades psicosomáticas.
Te permite profundizar en tu persona y descubrir lo que te es propio y lo que es heredado para mejorar tu desarrollo personal.
Son una nueva forma de intervención terapéutica en la cual se da importancia fundamental a las imágenes. A partir de las imágenes que van apareciendo en la constelación, se puede comprender y tratar de recomponer el sistema familiar de la persona que consulta.
El terapeuta de constelaciones no conduce, acompaña. Y no trabaja únicamente con quién cónstela sino con su familia. El terapeuta no percibe a la persona sola sino a todo su sistema familiar y también trabaja con el grupo a través de ella. El grupo ha de estar centrado, lo más presente posible.
Y de esa manera, muchas veces la constelación no sirve solo para quien cónstela sino que cada uno puede sentirse tocado por uno u otro aspecto de lo que se está trabajando.
Sesiones individuales y grupales.
¿A quién Beneficia?
El objetivo de las constelaciones familiares es identificar los conflictos y los nudos del sistema familiar, laboral o social que están dificultando el flujo de la vida.
A partir de ahí y en la medida que el mismo sistema lo permita, se restaura el orden perdido, logrando un nuevo fluir o aceptando los hechos tal cual se muestran.
En casi todas las familias hay ciertos hechos que tienen un profundo impacto residual en todos sus miembros, perturbando la armonía familiar. Todo niño está conectado a una familia y adopta ciertos roles en la estructura familiar.
Todos los miembros de la familia, incluyendo aquellos que están ausentes por muerte y separación, están energéticamente presentes en la estructura familiar y afectan a los otros miembros.
Con este trabajo se logran, una y otra vez, traer a la luz lo oculto y hacer visible la causa de determinados conflictos. La realidad aceptada es liberadora, disuelve las implicaciones en viejas ilusiones y abre paso a la reconciliación. De esta manera la perspectiva se amplía y con ella también la responsabilidad.
Cuando hacer una constelación
Una constelación familiar se crea cuando una persona quiere aclarar un tema específico de su vida.
Se reúne un grupo de personas, todas ellas diferentes, con distintas inquietudes y dilemas a resolver, y se crea un círculo en el cual se dará lugar a las constelaciones de aquellos que lo soliciten, y dentro del cual quedarán todos los secretos e intimidades protegidos por el respeto y el amor.
Esta persona expone ante el grupo su tema y a partir de aquí, y guiado por su intuición, elige a distintos miembros del grupo como representantes de las personas que forman su estructura familiar.
A continuación coloca y relaciona los representantes en el centro de la sala.
Hecho esto la constelación cobra vida de forma que los representantes comienzan a sentir las emociones, miedos y deseos de las personas a quienes representan.
Con este método el origen del desorden sale a la luz.
De modo admirable y sorprendente, la verdadera historia de la familia se manifiesta y expresa viéndose con claridad por primera vez. El coordinador va guiando a las personas hasta una constelación final donde cada cual toma la responsabilidad que le corresponde.
Estas constelaciones no sólo explican y resuelven casos individuales, nos permiten también comprender las leyes invisibles que rigen nuestras relaciones.
La felicidad que buscamos en la vida puede ser la Felicidad Grande o las felicidades pequeñas.
Las felicidades pequeñas nos vienen de las ganancias de cada día, de todas aquellas cosas que logramos, que nos salen bien.
Pero hay una Felicidad Grande que solo la logramos cuando podemos decir SI a la VIDA, a la vida tal y como nos viene, tal como se nos presenta.