Reflexologia Podal

La reflexología podal tiene su origen en China, donde hace más de 4.000 años ya observaron que el masaje influía no solo en la parte del cuerpo donde era aplicado sino que también tenía efecto en otras zonas. A partir de estas observaciones nació la reflexología. No solo en la sociedad china se usaban estas técnicas, en Japón, la India y el antiguo Egipto también eran utilizadas.

En la Edad Media existían algunos médicos centroeuropeos que ya empezaban a hacer uso de estas técnicas.

Ya en el siglo XX el doctor H. Fitzgerald descubrió esta terapia y empezó a usar técnicas de reflexología podal para realizar sencillas intervenciones de otorrinolaringología sin la necesidad de aplicar anestesia a los pacientes. Eunice Ingham trazó el mapa de las zonas reflejas, siendo la creadora de esta terapia tal y como hoy es conocida. Eunice Ingham escribió varios libros sobre reflexología y confeccionó el primer mapa reflexológico con las correspondencias entre órganos, glándulas y huesos con las distintas zonas del pie.

En qué se basa la reflexología podal:    

En la actualidad, prestamos muy poca importancia a los pies, es el gran olvidado de nuestro cuerpo y  sin embargo, es la parte del cuerpo donde van a parar multitud de terminaciones nerviosas.

La planta del pie y el pie en su conjunto representa, en forma esquemática, la totalidad del cuerpo humano. En ella, mediante el masaje, se puede influir a modo reflejo sobre los correspondientes órganos, vísceras, aparatos y sistemas. 

La reflexología podal se basa en la manipulación de estos órganos mediante la presión en las diferentes partes del pie, que tendrán su respuesta en el órgano correspondiente. La manipulación de las zonas reflejas consigue influir sobre los órganos y vísceras que necesiten ser tratados.

Se realizan presiones en los puntos reflejos de los pies, después de haber detectado los signos delatores de sus trastornos del bienestar. Se procede a su corrección mediante micromasajes de baja, media y alta intensidad.

De esta manera se facilita la obtención de energía vital, se ayuda a estimular el sistema inmunológico y crea un cuerpo más fuerte y una mente más tranquila.

La reflexología podal es una terapia que nos puede ayudar a conseguir un equilibrio físico y mental.

Beneficios:    

Los buenos resultados de la reflexología podal y la escasez de efectos secundarios hacen de ella una terapia de autorregulación del propio organismo excelente.

Consigue equilibrar la energía de nuestro organismo ayudándonos a mantener un buen estado de salud.

Se trata la totalidad de la persona (su cuerpo, mente y espíritu) induciendo un estado de relajación, equilibrio y armonía muy beneficiosa tanto para jóvenes, como ancianos y niños.

Ayuda a eliminar el estrés y a relajar la tensión, Mejora la circulación sanguínea, Restablece los niveles de energía, Actúa de forma preventiva, Problemas hormonales: tiroides, paratiroides, gónadas sexuales, hipófisis, Dolor de menstruación, Alteraciones en los aparatos digestivo, respiratorio, genitourinario, etc,  infecciones agudas y crónicas, Consigue una mejor eliminación de las toxinas, estreñimiento, ayuda a aliviar el dolor.